Introducción a la Perfilación Criminal del FBI
Fue el FBI quien inauguró oficialmente el campo de investigación de la técnica del perfil criminal, empezando a realizar intentos sistemáticos de utilización de la técnica para establecer si ésta podría convertirse en una herramienta útil para la investigación de crímenes.
Los agentes del FBI constataron las limitaciones de utilizar sólo las evidencias físicas (pelos, huellas, etc.) en la investigación. Las evidencias físicas sólo pueden probar la relación de una persona con la escena del crimen o la víctima cuando un sospechoso ya ha sido detenido por otros medios. Era necesario prestar atención a las evidencias no-físicas o psicológicas, que pueden ayudar a deducir qué tipo de persona puede haber cometido el crimen en cuestión. De esta manera, algunos agentes del FBI se convirtieron en perfiladores criminales.
Según la perspectiva del FBI, no todos los crímenes son adecuados para aplicar la técnica del perfil criminal.
Tal y como destaca Holmes (1989), la clave para realizar un perfil criminal consiste en la interrelación entre la evidencia física y no física. Crímenes contra la propiedad, u homicidios durante la comisión de un robo son difíciles de “perfilar” puesto que la conducta del agresor en este tipo de crímenes frecuentemente revela poco de su personalidad. En cambio, homicidios sexuales y crímenes donde el agresor ha mostrado evidencia de psicopatología o anormalidad durante la comisión del crimen son más adecuados.
Holmes (1989, pag. 14) explica en pocas palabras el método de perfilación criminal del FBI: existen una pocas normas a utilizar en la generación de un perfil de un caso criminal difícil. (…). Éstas, sin embargo, se combinan con el conocimiento conseguido a partir de la experiencia del perfilador en el sistema de justicia criminal y de su familiaridad con conceptos relevantes en criminología, sociología, psicología y psiquiatría. (…)…al perfilador le ayuda la intuición en el proceso de generación de un perfil.
Elementos del método de perfilación criminal del FBI
El enfoque del FBI en la generación de un perfil criminal se basa en dos elementos:
- experiencia de sus agentes en la investigación de crímenes
- entrevistas en profundidad con criminales
Las entrevistas realizadas a 36 asesinos en serie convictos, casi todos con una motivación sexual, llevaron al FBI a la creación de la dicotomía crímenes organizados / crímenes desorganizados, dicotomía propuesta por Hazelwood y Douglas (1980).
La distinción entre organizado y desorganizado pasó a ser la división fundamental que permitía separar los asesinatos de dos tipos de personalidades completamente distintas. Hay que decir que algunos asesinos muestran características tanto organizadas como desorganizadas (llamadas mixtas).
Los crímenes cometidos por asesinos organizados mostraron señales evidentes de planificación, pocos indicios o evidencias físicas en la escena del crimen, y no existía una relación previa entre víctima y agresor. El típico asesino organizado era inteligente, social y sexualmente competente, y vivía en pareja. Era probable que prestase atención a las noticias de sus crímenes en los medios de comunicación. Frecuentemente, esta aparente normalidad escondía un individuo con personalidad psicopática o antisocial.
Por el contrario, el asesino desorganizado actuaba con una evidente falta de planificación, lo que se reflejaba en las escenas de sus crímenes. Era probable que el agresor utilizase como arma aquello que tuviese más a mano. Frecuentemente, abandonaba el arma en la escena del crimen y no intentaba hacer desaparecer las evidencias físicas (huellas, sangre, etc.). El asesino desorganizado vivía solo y relativamente cerca de la escena del crimen, siendo social y sexualmente inepto, de baja inteligencia, y con algún tipo de enfermedad mental (de la esfera psicótica).
Parece que los asesinos organizados superan en número a los desorganizados (aproximadamente, en dos tercios de los asesinos entrevistados, éstos eran organizados).
Otra tipología utilizada por los perfiladores criminales del FBI fue la categorización de los violadores entre egoístas y pseudoaltruistas, en función de si el violador mostró algún tipo de consideración hacia la víctima durante el crimen, categoría que trataremos con posterioridad.
Conclusiones sobre el modelo de perfilación criminal del FBI
En relación a la perfilación criminal del FBI, su método ha recibido muchas críticas porqué le dan una gran importancia a la experiencia de campo de sus perfiladores criminales, por lo que las conclusiones tienen un componente intuitivo y subjetivo importante.
Según el FBI, su abordaje es científico puesto que utiliza sistemáticamente una gran cantidad de información detallada sobre casos criminales, obtenida mediante entrevistas en profundidad, aunque esa información no ha sido validada siguiendo el método científico.
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